jueves, 12 de noviembre de 2009

IV CUMBRE DE LOS PUEBLOS ORIGIARIOS DEL ABYA YALA

CIPAO estuvo presente en la IV Cumbre de los Pueblos del ABYA YALA, con representantes del colectivo de Perú, Uruguay, Ecuador entre otros, todos en busca de lo mismo, la reivindicacion de nuestros pueblos, la defensa de la pacha mama, nuestro derecho a una nacion unificada, el respeto de nuestros derechos hu,maos, fundamentales y colectivos reconocidos en las Constituciones y demás pactos y tratados... un evento que concluyo con propuestas y conclusiones unificadas, que esperamos sea uno más de muchos que temenos que hacer, para lograr que la población en su conjunto de cada uno de los paices hermanos tome conciencia de la lucha por nuestro territorio, x nuestras raices, por nuestra cultura.

IV CUMBRE DE LOS PUEBLOS ORIGIARIOS DEL ABYA YALA

A raíz de la realización de este evento se estan diciendo muchas cosas -entre verdades y mentiras- sin embargo con la autoridad que me da el haber estado presente en la misma me permito decir lo siguiente:

Que éste evento únicamente se desarrollo con la intencion de buscar la unidad de las naciones; esto, para apartir de esa unidad luchar de manera conjunta por la defensa de nuestros derechos (como bien lo dice el dicho... la unión hace la fuerza).



Ahora bien, para no seguir repitiendo veces de veces que... la historia que se olvida es la historia que se repite... necesitamos ahora recuperar, reivindicar y finalmente conservar nuestra historia como pueblos indígenas, Sin embargo, las reivindicaciones de las comunidades nativas no deben reducirse unicamente al ámbito ambientalista y territorial. La declaración con la que concluyó el segundo Congreso Nacional de la Coordinadora Permanente de Pueblos Indígenas del Perú (COPPIP) en 2001, es bastante esclarecedora. En ella exigían retomar la identidad de indígena “como un derecho inalienable para usarlo un estatus jurídico internacional, que hoy se reconoce”



Finalmente como un aporte de la administradora del CIPAO de Perú, les enviare los textos impresos de la Defensoria del Pueblo, institución que respalda la lucha de los Pueblos de la Amazonia Peruna. Atte Lenys.



IV CUMBRE DE NACIONES INDIGENAS DEL ABYA YALA

El proceso hacia la IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas está en marcha. Ésta se reunirá del 27 al 31 de mayo en Puno, Perú, y diversos encuentros preparatorios y pre-cumbres han definido ya los ejes temáticos y los subtemas de cada uno de ellos.



En ese contexto, nos dirigimos a ustedes para invitar a sus organizaciones e instituciones, así como a los intelectuales comprometidos con los derechos indígenas, a inscribirse como responsables de la organización de las mesas de trabajo de cada uno de los subtemas de los ejes temáticos. Para ello, adjuntamos a la presente el documento de convocatoria que contiene toda la información al respecto.



Los criterios para conformar cada una de las comisiones encargadas de los subtemas son:



1. El marco de debate y construcción de propuestas es el ejercicio de derechos de los Pueblos Indígenas.

2. En cada comisión y en la selección de los ponentes debe haber participación equitativa de hombres y mujeres.

3. En cada comisión y en la selección de los ponentes debe haber representatividad de las organizaciones indígenas / instituciones de todo el continente: norte, centro y sur del Abya Yala. En el caso del sur, del ande y de la amazonía.

4. Los intelectuales indígenas o que trabajan los temas desde la perspectiva de los derechos indígenas pueden participar tanto en la organización como en las ponencias de las mesas de trabajo.

5. La organización de cada mesa de trabajo, correspondiente a cada subtema, comprende la sistematización de las conclusiones que serán llevadas a la Plenaria de la Cumbre.

ALERTA A TODOS. LA GUERRA IRRUGULAR DE LOS EE.UU ESTA YA ESTA DENTRO DE CADA PAIS

El Pentágono acaba de aprobar una nueva directiva política que eleva el concepto de “Guerra Irregular” al mismo nivel que la Guerra Tradicional. Guerra Irregular, según el Pentágono, se trata de la batalla contra insurgentes y terroristas, muchas veces clandestina. Esta directiva, firmada por el sub-Secretario de Defensa, Gordon England, y aprobada por el Secretario de Defensa Robert Gates, obliga al Pentágono aumentar sus capacidades generales para luchar de manera no convencional, utilizando y promoviendo movimientos de “resistencia” en países considerados “frágiles” por Estados Unidos para imponer gobernantes subordinados a los intereses de Washington. Tácticas de Guerra Irregular también incluyen infiltración en las fuerzas de seguridad de diferentes países de interés estrategico, el combate contra regímenes considerados “hostíles” pero no “enemigos” en si, como sería el caso de Venezuela, por ejemplo, el uso de las operaciones psicológicas contra las poblaciones y la subversión como mecanismo para lograr divisiones y conflictos en la sociedad civil.

Esta nueva política fue el resultado de más de un año de debate dentro del sistema de defensa estadounidense, que además de las agencias de defensa e inteligencia incluye a las empresas del complejo militar industrial. Forma parte de una reestructuración mayor del papel de las fuerzas armadas estadounidenses frente a la creciente amenaza de actores no-estatales y grupos considerados “terroristas” por Washington que atentan contra las poblaciones civiles. También, el Pentágono ha determinado que aunque su capacidad de Guerra Tradicional es superior a sus adversarios principales ellos entonces han asumido la lucha asimétrica como forma de batalla más efectiva contra la super potencia militar de Estados Unidos. Según Michael G. Vickers, Asistente Secretario de Defensa para Operaciones Especiales/Conflictos de Bajo Intensidad y Capabilidades Inter-dependientes y el arquitecto principal de ésta nueva política, “los Estados Unidos es considerablemente superior en todas las capacidades tradicionales…y más y más adversarios nuestros se han dado cuenta que les conviene mejor combatirnos de manera asimétrica.”

Esta política busca preparar las fuerzas armadas estadounidenses para los conflictos del futuro e impedir las errores hechos en Irak, Afganistán, Vietnam y otros lugares donde los adversarios han empleado existosamente tácticas de contrainsurgencia contra las fuerzas armadas de EEUU y su poder militar.

El propio Secretario de Defensa Robert Gates, quien ha ocupado este cargo durante los últimos dos años del gobierno de George W. Bush y ahora se quedará como el jefe máximo militar bajo la presidencia de Barack Obama, alertó que para el futuro próximo, Estados Unidos enfrentará sus principales amenazas de insurgentes y grupos extremistas que operan en países débiles o estados fallidos. Según Gates, Estados Unidos “no tiene el lujo de no combatirlos simplemente porque no están conformes con las nociones de Guerra preferidas por Washington.”

La nueva directiva del Pentágono de 12 páginas, afirma que la Guerra Irregular “es estratégicamente tan importante que la Guerra Tradicional.” Definda como “una lucha violenta entre actores estatales y no estatales para la legitimidad e influencia sobre una población relevante,” la Guerra Irregular favorece las tácticas “indirectas y asimétricas…para debilitar y destruir el poder, la influencia y la voluntad del adversario,” según lo articulado en la directiva.

Incluido en esta nueva iniciativa es un plan para la construcción de una red global liderada y coordinada por el Pentágono, compuesta por diferentes fuerzas militares, mercenarios y operadores políticos de diferentes países con los cuales Estados Unidos no se encuentra en un conflicto actual. La red será diseñada para realizar operaciones “contra-terroristas” constantes y para apoyar las capabilidades de conducir campañas de Guerra Irregular más amplias. Según Vickers, la red “creará una presencia persistente contra nuestros adversarios…esencialmente para asfixiarlos durante un tiempo…”

El cambio que representa esta política también se traduce a las prioridades presupuestarias. Por ejemplo, la Guerra Irregular es más intensiva en cuanto al uso de la fuerza humana en lugar de la fuerza de los equipos militares. Más recursos ahora serán invertidos en entrenamiento del Ejército y las Fuerzas Especiales de la Marina en áreas como idiomas (para poder ejecutar operaciones psicológicas en diferentes países) y subversión.

La nueva directiva también llama para reforzar el Comando de Operaciones Especiales del Pentágono para “desarrollar capacidades para extender el alcance de Estados Unidos a lugares difíciles y no predicibles a través de las operaciones conjuntas con fuerzas extranjeras, mercenarios y la conducción de operaciones clandestinas.” El presupuesto también será ampliada para las actividades y los operadores de inteligencia, reconocimiento y espionaje, tanto como las necesidades de aviación para Guerra Irregular.

El hecho de que esta directiva ha sido aprobada en este momento significa que la Guerra Irregular será la principal política bélica empleada por el Presidente Barack Obama. La forma en que se ejecuta la Guerra Irregular, de manera clandestina, enfocada más en subversión, operaciones psicológicas y el uso de fuerzas especiales conjuntas para lograr el control y la subordinación de poblaciones civiles en países estratégicamente importantes para Washington, representa más las estrategias tradicionalmente empleadas por los gobernantes demócratas en Estados Unidos. A diferencia de los republicanos, como Bush, que son más agresivos y bélicos de forma abierta, los demócratas preserven y prefieren las tácticas menos visibles para lograr los mismos objetivos. De cierta manera, ésta realidad hace más peligroso un gobernante demócrata en Washington que un republicano, porque su mensaje visible decepciona y engaña con su diplomacia y suavedad, mientras que clandestinamente ejecuta guerras e invade países con mecanismos de subversión y capacidades irregulare
FANDO EROS C.I.P.A.O
DIFUNDA A TODOS LOS AMIGOS

LAS RAICES DE LOS PUEBLOS


Las raíces de los pueblos se hunden en las tierras que los vieron nacer. Pasan las generaciones y los siglos y, a pesar de los movimientos, los cambios y la evolución propia de los seres humanos, las raíces siguen allí, aferradas al espacio que las alimenta, que les permite florecer y dar frutos continuamente…

Allí, en ese medio, crecen sus culturas, moldeadas y marcadas por las condiciones externas, a las que deben conocer y adaptarse si pretenden sobrevivir. Esas culturas crean palabras para designar cada detalle de su alrededor; inventan espíritus que pueblan sus valles o sus bosques, sus bahías y sus salinas; dibujan caminos y senderos en su geografía; aprovechan sus plantas y animales para alimentarse, para sanar, para hacer sus casas y construir sus artefactos cotidianos… Cada cultura, por ende, es única en sí misma, y expresa, también en forma única, un pequeño o gran espacio, ése que ocupó o que ocupa, ése que la nutre, ése en el que hunde sus raíces humanas, que no se ven pero se sienten, en especial cuando se arrancan…

Un pueblo que pierde su cultura propia pierde su identidad, esos rasgos que lo convierten en quién es y lo diferencian del otro. Pierde su historia, las experiencias acumuladas a lo largo de vidas y vidas, el aprendizaje de los éxitos y errores, las pequeñas cosas cotidianas que construyen la existencia del Hombre… Pierde su pasado y su presente, y al mismo tiempo, pierde la capacidad para soñar, imaginar y planear su futuro… Un pueblo

sin su cultura y sin su identidad pierde todo, y cae en un limbo del cual le es difícil salir.

Los pueblos originarios de Latinoamérica han sentido esa pérdida a través de su propia sangre y en su propia memoria. El genocidio, la discriminación, la esclavitud, la exclusión, el olvido, la presión aculturadora, las deportaciones forzadas, todo ello aparece en aquellos relatos históricos que se permiten dar la voz a los silenciados. Muchos de ellos desaparecieron para siempre, y no son más que una sombra en el recuerdo y algún artefacto en los museos. Otros sobrevivieron físicamente, pero no soportaron el embate y tuvieron que olvidar quiénes eran para continuar su camino en una sociedad que les negaba sistemáticamente el derecho a ser ellos mismos. Los más afortunados -los menos- siguieron viviendo como si nada hubiera ocurrido. Y otros se adaptaron, preservando su cultura allí donde nadie pudiera tocarla y viviendo de acuerdo a las nuevas reglas, tomando lo mejor del nuevo modelo y evitando -si era posible- lo peor. Para ello, a veces lucharon y resistieron usando las mismas armas del dominador (que no siempre fue extranjero), y otras callaron e intentaron pasar desapercibidos.

Fuese como fuese, todos perdieron algo: sus tierras, su lengua, su historia, sus costumbres, su comida, su música, sus danzas, sus sabios, su porvenir… De alguna forma, sin embargo, algunos consiguieron elementos que les permitieron seguir andando, es decir, construyendo, manteniendo y fortificando un nuevo sendero en busca de la libre expresión de su forma de ser, sin barreras ni límites.

Hoy en día, la cuestión indígena sigue ahí, a nuestro lado, presente, con sus heridas abiertas o cerradas, con sus miles de facetas y abordajes posibles, con sus cientos de opiniones diversas, con sus orgullosos movimientos o sus silencios… Quizás ya no sea tiempo de recordar pasados vergonzosos, dolorosos y humillantes para todos, sino de construir presentes nuevos, en los cuáles podamos vivir lado a lado, aprendiendo los unos de los otros, y buscando la solución a los problemas y el disfrute de los éxitos en forma conjunta. El hecho de no recordar, no tiene que significar necesariamente olvidar, pues sólo (re)conociendo la historia de quienes nos precedieron podemos seguir elaborando la nuestra propia.

Las bibliotecas y los libros no han sido elementos extraños a los pueblos originarios latinoamericanos. De una u otra manera, todos ellos tuvieron medios de codificación y preservación de sus saberes, aunque fueran radicalmente diferentes a los modelos occidentales, generalmente considerados como “los mejores”. La oralidad, los “libros vivientes”, los khipus, las láminas de madera

o de fibras de ágave pintadas, las piedras talladas, los entramados de muchos tejidos... todos ellos fueron un esfuerzo por salvar la memoria del olvido, y por permitir que la información más valiosa pudiera trascender las vidas humanas y fuera útil a las generaciones venideras. El mismo objetivo persiguieron las bibliotecas, allí donde las hubo. Ambos medios fueron exitosos, cada uno a su medida.

En la actualidad, en el contexto de una “Sociedad de la Información” poblada de brechas cada vez más profundas, la biblioteca y el conocimiento adquieren un valor especial: el del poder que contiene toda información estratégica. El poder de cambiar, de solucionar, de desarrollar, y también de impedir nuevas caídas. El valor de estas herramientas para las sociedades indígenas es altísimo: significa no sólo recuperar, conservar y revitalizar su acervo cultural propio, sino también enseñarlo al resto de la sociedad, y aprender de ella. Significa la posibilidad de un diálogo entre iguales.

Lamentablemente, un alto porcentaje de la población indígena de nuestro continente continúa “del otro lado” de la barrera informativa y educativa. No son los únicos: muchos otros sectores se ven en desventaja en este sentido. Pero en el caso de los pueblos originarios, la barrera es doble: por un lado, la discriminación, la exclusión y el olvido no les permite acceder equitativamente a los bienes (in)formativos disponibles en la actualidad; por el otro, y por las mismas razones, su cultura continúa siendo relegada, y su identidad, negada

COLECTIVO LOS PUEBLOS DE AMERICA ORIGINARIA


Es necesario y urgente elaborar una propuesta consensuada con las organizaciones sociales, originarias e indígenas y movimientos sociales, para refundar nuestra Latino America.

Queremos dejar establecidas aquí algunas opiniones sobre la situación actual y sobre los principios básicos que podrían guiar la elaboración de dicha propuesta.

Nuestra intención es contribuir con la realidad que los pueblos originarios que se han puesto a elaborar una alternativa para quitarse de encima la dominación secular que sufrimos y que el régimen capitalista neoliberal sólo ha reforzado y hecho más insoportable aún.

Este es un esfuerzo de articulación del cual todos tenemos que formar parte y debemos sacar adelante de forma urgente. En la unidad y la lucha conjunta por un programa único basado en los principios de la autonomía de los pueblos originarios y el poder popular de las minorías campesinas. Es la lucha por una justa reivindicación histórica que nadie puede negar, pero sabemos que tanto la O. N U y O E. A y Estados hacen de los derechos humanos oídos sordos a sus reclamos. Es por ello que nuestra organización esta orientada con los principios de la unidad para dar una real batalla en todos los campos.

El proyecto tiene como eje central apoyar a las organizaciones originarias- indígenas-campesinas para la difusión de sus propuestas a nivel de la sociedad civil para lograr su apoyo, además de la formulación y sustentación técnica y jurídica, en el objetivo de que puedan ser incorporadas en espacios de concertación, principalmente en la Asamblea Constituyente, Congreso Nacional, Gobierno Nacional y Gobiernos Provinciales para que se adopten como políticas públicas que conduzcan al desarrollo social y económico sostenible, superando la actual pobreza y marginación a que están sujetas los campesinos eindigenas.